Se adapta perfectamente a cualquier entorno porque su diseño crea nuevas formas que se ajustan a las diferentes necesidades de espacio y hábitos, también para recibir visitas. Mosaïque, diseñado por Piero Lissoni, es el sistema modular más flexible que existe: consta de módulos de diferentes tamaños, profundidades y longitudes. Puede colocarse contra la pared o situarse en el centro de una habitación, como una isla o plataforma. El sistema puede incorporar consolas de madera utilizadas como reposabrazos, mesas de mármol o de metal, secciones de esquina, chaise longues, futón, un gran puf y múltiples cojines con diferentes acolchados.